Probablemente la mejor de las secuelas a Matrix (1999) no es una secuela oficial.
Probablemente la mejor de las secuelas a Matrix (1999) no es una secuela oficial, sino un proyecto alternativo que más que continuar las aventuras de Neo y su pandilla pretende expandir el universo insinuado en la primera película.
La gracia de Animatrix es que presenta en 9 cortos un mejor universo que el que hicieron las siguientes dos películas. ¿Cómo lo lograron? Poniendo el enfoque en la habitualidad, lo que sucede con personas comunes y corrientes en la Matrix. Al concentrarse en deportistas, niños, adolescentes y adultos, Animatrix logra construir un mundo igual de interesante que aquel en que se mueve Neo, además de servir de proxy para el espectador.
Pero incluso cuando el enfoque se aleja de las personas comunes y corrientes y deriva en la mera exposición, Animatrix permanece igual de cautivadora. En este sentido, tanto The Final Flight of the Osiris y Second Renaissance entregan datos que sirven para entender la secuela y la película original, respectivamente. Second Renaissance particularmente, responde las preguntas de los fanáticos sobre qué es lo que sucedió con la humanidad y cómo es que llegó al lugar en que está en la cinta de 1999. Este corto entrega datos y más datos, arriesgando abrumar al espectador, pero lo salva con una vibrante y cautivadora animación, guiños a cultura popular incluidos.
De hecho, cada uno de los cortos está perfectamente animado, cada uno con su propia estética y técnica de animación, convirtiendo el conjunto en algo mucho más que la mera suma de sus partes. Incluso cuando hay algunos menos interesantes que otros, la animación está ahí para salvar la obra.
Some of them were nice 